Registro completo de metadatos
Campo DC Valor Lengua/Idioma
dc.provenanceRIUNNE - Universidad Nacional del Nordeste-
dc.creatorPérez, María Emilia-
dc.date2007-
dc.date.accessioned2020-02-17T15:33:19Z-
dc.date.available2020-02-17T15:33:19Z-
dc.date.issued2007-
dc.identifier978-950-656-108-6-
dc.identifierhttp://repositorio.unne.edu.ar/handle/123456789/507-
dc.identifier.urihttp://rodna.bn.gov.ar/jspui/handle/bnmm/576254-
dc.descriptionFil: Pérez, María Emilia. Universidad Nacional del Nordeste. Facultad de Humanidades. Instituto de Geografía; Argentina.-
dc.descriptionFil: Pérez, María Emilia. Universidad Nacional del Nordeste. Facultad de Humanidades. Departamento de Geografía; Argentina.-
dc.descriptionEl clima es en la actualidad un elemento tan fundamental en el desarrollo de las actividades humanas como lo ha sido en el pasado, debido a que muchas de ellas se encuentran subordinadas o condicionadas por los rasgos climáticos del lugar. Esta dependencia, según Fernández García (1996), que es clara en sociedades poco desarrolladas "se manifiesta por los efectos destructivos de las sequías, de las inundaciones o de los huracanes, entre otros fenómenos". En las sociedades más desarrolladas, las consecuencias no son tan catastróficas, pero esto no es debido a que el hombre ha sido capaz de controlar o modificar el clima, sino de prever con antelación estos fenómenos y paliar sus efectos negativos. Las razones que explican esta situación son varias, pero todas están relacionadas en mayor o menor grado con las características intrínsecas del clima y porque los riesgos de origen climático tienen una recurrencia muy elevada. Es este último hecho más que sus efectos destructivos, lo que diferencia al clima de otros riesgos naturales. Las sociedades muestran la misma impotencia hacia riesgos naturales más catastróficos que los climáticos, como terremotos o volcanes, pero a diferencia de éstos, "los desastres climáticos presentan una mayor repetición: sequías, inundaciones, olas de frío o calor se suceden con relativa frecuencia, de tal manera que lo que en numerosos estudios se quiere mostrar como hechos anormales, no son más que algunos de los rasgos consustanciales del clima", comenta Fernández García (1996). Los elementos del clima son los componentes que lo definen y las variables a través de las cuales se manifiesta su influencia sobre los demás elementos del medio natural, que además nos permiten explicar y caracterizar el clima de un lugar. Sus rasgos más destacados son su variabilidad espacial y temporal, pues la distribución en el espacio y en el tiempo de los elementos del clima no es fija “sino que oscila año tras año, alrededor de un trazado medio. Sin embargo algunos años o períodos esa distribución se aleja notablemente de la media; el desplazamiento puede ser brusco o progresivo, y puede dar lugar a un nuevo trazado que subsistirá más o menos tiempo, antes de volver al valor medio. Si tal fluctuación climática es suficientemente larga como para influir en una media de 30 años, entonces podemos hablar de una variación climática” (Hufty, 1984). La precipitación constituye, junto con la temperatura, el elemento climático más importante por la acción directa que ejerce sobre plantas y animales y por su incidencia sobre las distintas actividades del hombre (agricultura, ganadería, industrias, servicios), y si bien todos los valores extremos asociados a cualquiera de los elementos del clima pueden provocar daños, son las precipitaciones el elemento que de manera más expresiva representa este tipo de situaciones de riesgo, ya que sequías e inundaciones golpean periódicamente al planeta. El término precipitación expresa todas las formas de humedad caídas directamente sobre el suelo, en estado líquido o sólido, aunque en general, sólo la lluvia y la nieve contribuyen de modo significativo a los totales pluviométricos. Por intermedio de la precipitación, el agua de la atmósfera regresa al suelo y se convierte en la mayor fuente de agua dulce del planeta, de la que depende en buena parte el paisaje vegetal y la actividad humana. Sin embargo, según Cuadrat y Pita (1997) “tanto su distribución temporal y espacial como su cantidad, intensidad y frecuencia son muy variables; de ahí la fundamental importancia que para el estudio del clima tienen el conocimiento de los mecanismos de su formación, sus variedades, sus características y los balances de agua” para lograr una adecuada organización del espacio y la prevención de sus efectos negativos.Debido a la gran variabilidad que la caracteriza, la precipitación constituye uno de los principales factores de riesgo; en el norte del territorio argentino las condiciones pluviométricas particulares (regímenes de lluvias contrastados en el ciclo anual y variaciones aperiódicas que oscilan entre sequías y grandes lluvias) junto con los rasgos topográficos y de drenaje, generan según Bruniard (1978) los principales problemas que opone el medio natural al aprovechamiento humano. Los riesgos propios derivados de las precipitaciones (tormentas fuertes, lluvias intensas, sequías, inundaciones) se encuadran dentro de los naturales. Considerando la importancia del factor natural, en cuanto al peligro que generan sus riesgos, Olcina Cantos (2006) indica como criterio de clasificación de los riesgos: la vulnerabilidad, es decir, el factor social de los riesgos como argumento principal para determinar la importancia de los riesgos naturales, señalando que “la vulnerabilidad vendría definida como el conjunto de seres humanos y actividades presentes en un territorio que pueden verse afectados por un peligro natural o tecnológico; en otras palabras, sería la carga social de un territorio potencialmente afectable por un evento de rango extraordinario”. Para Olcina Cantos (2006) “vulnerabilidad y exposición son aspectos clave en el análisis de riesgo. La vulnerabilidad condiciona el nivel de riesgo de una sociedad; la exposición a un peligro, natural o tecnológico, matiza por su parte, el grado de riesgo de un territorio. Son diversos los elementos que integran la vulnerabilidad: volumen demográfico, uso del suelo, actividades económicas, infraestructuras, aspectos culturales. De todos ellos la cantidad de personas que pueden verse afectadas por un peligro debe ser el elemento clave del análisis de riesgo y de las políticas de reducción del mismo”. En su clasificación de los riesgos naturales en función de la vulnerabilidad, considerando las mayores catástrofes naturales ocurridas en el planeta durante los años 1900 a 2005, Olcina Cantos (2006) establece dos categorías: a. Según las víctimas causadas: 1) el primer lugar lo ocupan las inundaciones, 2) a las que siguen las sequías, 3) ciclones tropicales, 4) sismicidad, 5) deslizamientos, 6) temperaturas extremas, 7) temporales de viento. b. Según la población afectada: 1) el primer lugar corresponde a sequías, 2) continúan las inundaciones, 3) ciclones tropicales, 4) sismicidad, 5) deslizamientos, 6) temperaturas extremas, 7) temporales de viento. Las fluctuaciones y variabilidad anual y decenal en los montos de lluvia, son rasgos presentes en nuestro país y en muchas regiones del mundo. La importancia del conocimiento de las mismas en ambas escalas temporales tiene una gran influencia en los efectos ambientales y sociales que originan, en relación con las actividades económicas predominantes en nuestro espacio de estudio. La tendencia ascendente en la cantidad de lluvia durante los últimos años del siglo XX, ha provocado importantes efectos en los regímenes hidrológicos de los ríos autóctonos del norte argentino, así como la permanencia de áreas inundadas, aumento en los niveles de las capas freáticas y pérdida de cosechas agrícolas. No obstante este aumento de las precipitaciones, en nuestro territorio siempre se encuentra presente la posibilidad de sequías interpuestas a los períodos húmedos, con las consecuentes influencias negativas sobre el ambiente, la población y la economía.-
dc.formatapplication/pdf-
dc.languagespa-
dc.publisherEditorial Universitaria de la Universidad Nacional del Nordeste - EUDENE-
dc.rightsinfo:eu-repo/semantics/openAccess-
dc.rightshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/-
dc.rightsAtribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 Argentina-
dc.source.urihttp://repositorio.unne.edu.ar/handle/123456789/507-
dc.subjectVulnerabilidad-
dc.subjectRiesgo-
dc.subjectCondiciones climáticas-
dc.subjectDesarrollo humano-
dc.subjectPrecipitaciones-
dc.subjectInudaciones-
dc.subjectRiesgos naturales-
dc.titleLa vulnerabilidad física: la variabilidad de las precipitaciones y los riesgos de sequías e inundaciones en el norte argentino entre 1951 y 1990-
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/bookPart-
dc.typeinfo:ar-repo/semantics/parte de libro-
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/publishedVersion-
Aparece en las colecciones: RIUNNE - Universidad Nacional del Nordeste

Ficheros en este ítem:
No hay ficheros asociados a este ítem.